Como ya os conté, el sábado pasado fuimos a ver a los Cantajuegos al Palacio Euskalduna a Bilbao. Teníamos compradas las entradas desde junio, y la verdad, en su momento no lo hicimos totalmente convencidos, os preguntaréis que por qué, pues bien, os cuento: Mi hija acaba de hacer ahora 2 añitos, una cosa es que le guste ver a los Cantajuegos en youtube, escuchar sus canciones en el coche, y bailar la taza y la tetera, y otra muy distinta es que siendo tan peque le apasionen tanto como para estar en un recinto cerrado, con poca luz durante casi 2 horas tranquila.
Pensábamos que igual teníamos que marcharnos a media actuación, y aún así, nos gastamos el pastizal en comprar las entradas (80 eurazos para ir aita, la enana y yo) También tengo que reconocer que desde que las compramos ha ido incrementándose su pasión por ellos, ¡¡¡solo con deciros que nos fuimos de vacaciones en coche en septiembre y que compré el nuevo cd en un centro comercial porque estábamos hartos de los 2 cds que teníamos en el coche!!! Toda la familia nos sabemos todas las canciones con sus respectivas coreografías, jejeje
Pues bien, llegó el día, y tras un pequeño problemilla con las entradas que por fin logramos solucionar, llegamos al auditorio. Al entrar nos dieron un papel con una foto del grupo y con las canciones que iban a cantar, y la niña lo agarraba como si le fuera la vida en ello. Nos sentamos, apagaron las luces y comenzó el espectáculo. Cuando salieron al escenario mi hija no se lo podía creer, ¡¡¡los miraba, nos miraba a nosotros, miraba el papel con la foto al tiempo que se ponía la mano en la boca con cara de total asombro!!! y gritaba "ajegosssss" (que en su lengua de trapo significa Cantajuegos) Me emocioné y todo viéndola tan sorprendida, solo por esa reacción y su cara de felicidad durante toda la actuación, fueron unos 80 euros muy bien gastados.
Las primeras 2 canciones se las pasó en estado de shock mirándoles embobada con la boca abierta (literal) y luego poco a poco se fue animando, seguía el ritmo, cantaba y terminó bailando con otros niños en el pasillo. En la actuación salen también Pepe el burro, Coco el cocodrilo y otros amigos de los Cantajuegos, y mi txiki les decía holaaaa Pepeeee, holaaaaa Cocooooo.
Fue una tarde estupendísima en la que la pequeñaja lo dio todo y rebosaba felicidad, y nosotros la mirábamos más a ella disfrutar que lo que mirábamos al escenario.
A partir de ahora nos declaramos fans incondicionales de los Cantajuegos, y cada vez que vengan a Bilbao, si podemos, iremos a verlos solo para que la enana vuelva a disfrutar tanto como lo hizo el sábado. Os lo recomiendo
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