Cómo hacer pasta de sal para marcar las huellas del bebé

Como ya sabéis, porque os lo he contado mil veces, las manualidades y yo no nos llevamos nada bien, pero este año (no se por qué) me apetecía hacer algo especial para el Día del padre. Quería algo sencillito, en lo que mi niña pudiera colaborar (a su modo jejeje) y me decidí a hacer unas huellas de bebé.

Pero no creáis que lo hice de la forma fácil, es decir, ir a una tienda y comprar el kit para hacer la pasta de modelaje. Noooooo, ¡quise hacer la masa y todo yo solita! así que busqué por la red cómo hacer pasta de sal.

Os voy a poner paso a paso los ingredientes para hacerla:

• 1 medida de harina
• 1 medida de sal fina
• 1/2 medida de agua

1. Mezclar en un bol la harina y la sal e ir añadiendo poco a poco el agua mientras vais mezclando.
2. Cuando ya está bien mezclada esparcir harina en la encimera y poner la masa encima.
3. Ir amasándola durante 10 minutos añadiendo la harina que sea necesaria hasta que la masa no se quede pegada a la mano
4. Darle la forma que queráis
5. Imprimir las huellas de pie y mano de vuestro peque
6. Luego se puede dejar secar 3 días a temperatura ambiente dándole de vez en cuando la vuelta, o meter un par de horitas en el horno a 100 - 120 grados. Muy importante!!! No precalentéis el horno, porque el cambio brusco de temperatura haría que la masa se cuarteara.

¿Es muy sencillo así contado verdad? Pues bueno, yo soy un poco Mr. Bean haciendo estas cosas, jajaja. Primero la masa se me pegaba entera a la mano, luego le eché demasiada harina y no se quedaba homogénea, así que tuve que añadir un poco más de agua...

¿Y lo de que la peque colaborara? Pues menos mal que lo hice en casa de mi ama para que me ayudara a coger a la niña para imprimir las huellas porque sino... ¡¡me faltaban manos!!

Finalmente este fue el resultado del cual me siento muy orgullosa.

A partir de aquí, y dependiendo la maña de cada una, se puede personalizar: pintar, enmarcar...

A mí no me dio tiempo a hacer más, ya que lo hicimos la tarde anterior al día del padre, pero tengo pendiente darle una mano de barniz transparente, para cerrar los poros y que se conserve durante años en buenas condiciones, ¡¡que la txiki tendrá que verlo cuando sea mayor!!

¡¡¡Ah, y lo más importante!!!! a aitatxu le encantó el regalo y con más mérito todavía por haberlo hecho nosotras, y será un gran recuerdo para la posteridad.

¿Os ha gustado? ¿os animaréis? 

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