Este fin de semana hablando con mi marido nos echamos unas risas comentando cómo nos cambia la paternidad, y que nos volvemos menos asquerosos (o más, depende cómo lo mires) enseguida me vais a entender con estos ejemplos:
Caquitas. Cambiamos el pañal de nuestros pequeños con total normalidad, incluso fijándote bien en la textura de la caquita para ver si hay alguna cosa rara. ¿Qué te manchas la mano en el momento clave? Pues nada de darnos asco o hacer un drama, se limpia y ya está, no hay probleeeeemaaaa. Incluso en alguna ocasión en la que no estás segura de que se haya hecho cacas, separamos el pañal por una esquina con el dedo para ver ¿quién no se ha manchado alguna vez haciendo esto?
Los vómitos. Seguro que todos los padres han terminado alguna vez vomitados de arriba a abajo, teniendo que meterse en la ducha (siempre después de dejar todo limpio y recogido y al bebé cambiado). Es mas, en ocasiones en vez de huir de la vomitona vamos a su encuentro, para que caiga encima nuestro y no manche la cama, el sofá, la alfombra...
Manchas. ¿Cuántas veces salís de casa y os dais cuenta, tarde, de que lleváis un manchurrón de puré en la camisa o el pantalón? ¿Y cuántas os habéis mirado en el espejo y teníais papilla o puré en el pelo? Esto ya casi ni nos molesta, es lo normal.
Y en casa... mi alfombra, esa que la tenía siempre impoluta...ahora está siempre llena de migas, gusanitos aplastados o derivados, ¡¡¡me paso el día pasando la aspiradora!!!
Foto de 39semanas.com
El "chuperreteo". Otra cosilla que me daba un poco de grimilla antes, era cuando el chupete se caía al suelo y veías a la amatxu que lo chupaba bien y se lo volvía a dar a su bebé, pues bien, en ocasiones, tengo que reconocer que yo también lo he hecho, ¡¡¡ loconfieso!!! Si no tienes nada a mano para limpiarlo...¡no vas a dejar a tu bebé sin chupete! Y además de eso...¿cómo puede ser que los chupetes siempre estén taaaan llenos de pelusas? Ya sabemos que no hay que hacerlo pero...
Moquetes. Y ¿qué me decís de los mocos? en esos momentos en los que le ves un moco verde asomando por su naricilla allá vas tú, a quitárselo rápidamente, con pañuelo o con mano.
Por último, algo personal. A mí me daba muchísimo asco todo lo que oliera a fresa o fuera rosa, hasta el punto de sentir nauseas y vomitar en alguna ocasión, pues bien, ahora le doy yogures y petisuises de fresa a mi hija. Mis amigas me tomaban el pelo con esto, y ¡¡¡no se lo pueden ni creer!!! jajaja
¿Se os ocurre alguna cosilla mas que añadir? Porque seguro que me dejo alguna...
1 comentarios:
Probar el puré de verduras y pollo antes de dárselo. Puaj.
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