27 ago 2014

A casa con tu bebé

Los 2 días que estuve en el hospital se me hicieron interminables. Son unos días muy raros: tienes visitas todo el rato, no hay nada de tu rutina habitual, no duermes ni descansas bien así que estás como en una nube un poco borrosa, y además, ¡de repente tienes un bebé al que cuidar!
Creo que de verdad no fui consciente de que el bebé era mío en el momento de irnos para casa, ¡¡nos lo llevábamos, era nuestro!!


La vestí por primera vez de calle, y no con los pijamas esos tan feos que tenía en el hospital, y estaba taaaaan guapa!!! Mientras esperábamos a que mi marido llegara con el coche solo podía mirarla embobada, es que era un bebé perfecto, con sus mini manitas, sus mini pies, mini orejitas…aissss que cosita tan chiquitina, y la habíamos hecho nosotros, era nuestra hija!!! Me habría quedado horas mirándola (como luego hacía en casa jajaja)



El momento de llegar a casa fue muy muy especial, os lo recomiendo. La última vez que salimos por esa puerta éramos 2 y volvíamos 3. Entramos y fuimos yendo de habitación en habitación con la niña en brazos enseñándole su nueva casita, la que sería su habitación, todas sus cositas… ella estaba medio adormilada pero a nosotros nos hizo mucha ilusión, fue un momento muy bonito e íntimo.
Los primeros días en casa suelen ser duros, son días de aprender muchísimas cosas y de conocer al bebé, y quizá en ese momento, de ser consciente de todo lo que iba a cambiar tu vida.

Hay que tomárselo con muchísima calma, mucha paciencia y saboreando cada uno de esos primeros recuerdos que ya quedarán para siempre grabados en tu memoria.

26 ago 2014

Mi niña está empezando a andar: SOS espalda!!!!!

Mi chiquitina ya ha empezado a levantarse y dar sus primeros pasitos agarrándose a los muebles, y cuando estamos en la calle no hace mas que pedir suelo y levantar los brazos para que la agarres y la pongas a andar, con los dolores de espalda que eso nos supone a su padre y a mí (sobretodo a él que es mas alto)
Por esto mismo empecé a investigar qué soluciones había en el mercado y os cuento lo que he encontrado:

  • Clásico taca taca: desaconsejado ya que el bebé adquiere muy mala postura arqueando las piernas, apoyando muchas veces sólo la punta de los pies (a la larga problemas de equilibrio), forzando demasiado la pelvis y la cadera, además como está semicolgado no ayuda a fortalecer los músculos implicados.


  • Arnés: Les da falsa seguridad, van echados hacia adelante por lo que no favorece una buena postura. Los que tienen como una “braga-asiento” sujetan mejor la espalda pero tienden a ir mas colgados.


  • Andador-correpasillos: Para usar este ya tiene que andar un poco bien por sí solo, ya que de otra forma al apoyarse para levantarse o al ir andando se caería porque se resbalaría con las ruedas. Así que este lo dejamos para mas adelante.


Y mi gran descubrimiento!!!
  • El preandador niniwalker: Es lo mas simple que os podáis echar a la cara, un palo arqueado con un mango hacia la mitad para que el niño se pueda agarrar, otro en un extremo por donde agarra el adulto y una rueda en el otro extremo. Está recomendado por pediatras y lo patentó no hace mucho un biólogo gallego. Una curiosidad: el nombre niniwalker viene en honor a su hija Inés, llamada cariñosamente Nini.


Me parece un invento genial, pero es un pelín caro como para comprarlo, que no le guste y tenerlo que guardar.


En serio, tengo muchísima curiosidad ¿alguna lo tenéis o conocéis a alguien que lo tenga y os cuente qué tal? 

20 ago 2014

Cómo marcar la ropa para la guarde o el cole

Cuando mi niña empezó a la guardería nos recomendaron marcar toda su ropa y sus objetos personales. Me puse a buscar por internet y encontré unas etiquetas para marcar la ropa super chulas personalizables con un dibujito (yo le puse una mariquita) y su nombre y apellidos.


Cuando llegaron cogí la plancha y me puse manos a la obra. Tienes que poner la etiqueta derechita donde quieras pegarla, sin ninguna arruga, poner un papelito por encima que viene con las pegatinas, y mantener unos segundos la plancha. Y voila!!! se supone que queda perfecto, pues no, entre que yo no soy muy diestra con la plancha, que la ropita es muy pequeña y que al poner el papel encima no ves muy bien lo que estás haciendo…resultado: dedos quemados por el vapor, etiquetas torcidas, o mal pegadas por haber quedado alguna arruga. ¿Creéis que esto se puede englobar dentro de manualidades? Porque ya os he dicho en varias ocasiones que soy muyyyyy torpe jajaja. Al final tras esfuerzo y juramentos varios conseguí que la chiquitina llevara la ropa decentemente marcada.


¡¡Y cuál es mi sorpresa cuando al poco tiempo navegando por la red descubro que hay unos sellos para marcar la ropa que aguantan no se cuántos lavados!! Tienen tinta permanente, se pueden personalizar, además también sirven para la mochila, los zapatos…¡¡y todo con sólo presionar el sello sobre la ropa!! Es un más caro que las etiquetas, y vale, no es tan kuki, pero si lo llego a saber antes… a ver si se me terminan pronto las etiquetas (que creo que en el pack solo venían unas 100) y me compro un sello de esos.

Yo os aviso antes para que sepáis que existen y que no os pase lo mismo que a mi. Ya me contaréis si alguna se atreve con el sello.

18 ago 2014

El parto: mi niña ya está aquí!!

Llegó el día en que salía de cuentas y ni chiquitina parecía que no tenía intención de salir, yo la entiendo, con lo bien y calentita que se debía estar ahí dentro y con el frío que hacía fuera (pleno invierno). Yo tampoco tenía ninguna prisa, sabía que el parto ya estaba cerca y que en cualquier momento teníamos que echar a correr, así que ya teníamos la canastilla para el hospital preparada (cómo no!!!), la minicuna montada, su ropita limpita y guardada… aissss, qué de recuerdos me están viniendo ahora mismo a la cabeza…
Dos días después cuando iba a comer a casa de mi madre, me costó muchísimo llegar (vivimos a 5 minutos andando) porque me empezó un dolor fuertísimo en los riñones, entonces recordé que en alguna ocasión había oído hablar del “parto de riñones”, y pensé ¿será esto?
Cuando por fin llegué, me tumbé en el sofá, me puse una almohadilla de semillas calentita en los riñones y parecía que se me suavizó el dolor, pero mi madre y mi hermana estaban muy preocupadas por lo que decidimos ir a urgencias para ver si eso era normal y todo iba bien.


En urgencias me dijeron que ya estaba unos cm dilatada y con el cuello del útero borrado, pero que hasta que no tuviera contracciones no se desencadenaba el parto, así que nos volvimos para a esperar. A raíz de esos dolores empecé con la ciática, y no se me quito hasta casi un mes después del parto.
Ese mismo día por la noche, estábamos mi marido y yo tumbados en el sofá viendo la televisión cuando rompí aguas, y sin ningún tipo de prisa llamamos por teléfono a nuestras madres y a mi hermana (que querían venir con nosotros al hospital), nos vestimos, cogimos todos los bártulos…y nos pusimos a sacarnos fotos antes de salir por la puerta!!! Jajaja, yo no tenía ningún tipo de dolor, y todos estaban mucho mas nerviosos que yo.
Al llegar al hospital ya tenía contracciones muy fuertes y seguidas, y rápidamente me metieron para adentro y me pusieron la epidural (¡¡qué gran invento!!). No os voy a contar mi parto, que a todas las madres parece que les encanta contar las horas que les costó parir, y cómo fue con todo lujo de detalles, sólo deciros que fue bastante rápido y todo muy bien, y lo mejor de todo, que en unas horas tenía a mi pequeña conmigo.



¿¿Qué decir del momento en que me la pusieron en los brazos?? Fue el momento mas feliz de toda mi vida. Lo recuerdo ahora y todavía me emociono ¿¿Cómo podía querer taaaaanto a esa personita que acababa de nacer?? Un montón de emociones y sentimientos te embargan, y aunque estás cansadísima solo puedes mirarla, tocarla y pensar es mi hija, soy madre

13 ago 2014

Viajar a Lanzarote con un bebé

A mi marido y a mi nos encanta viajar, pero nos gusta un turismo activo, es decir, de ver cosas y de patear, y claro, con un bebé teníamos que cambiar un poco el chip y tomárnoslo con mas calma.
Siempre habíamos aprovechado para ir fuera de España porque para ir al sur o a las islas ya habría tiempo cuando tuviéramos niños, y ese momento ha llegado.  Así que después de barajar varios destinos decidimos ir a Lanzarote, porque queríamos ir en avión  (en otro post anterior os conté todo sobre viajar en avión con bebés, podéis verlo aquí) para no tener que hacer un viaje largo en coche, y queríamos asegurarnos un poco el tiempo.




Como siempre hago, me gusta mirar qué cosas hay para ver y organizar un poco el viaje con antelación, y claro, quería saber si a todos los sitios podía ir con un bebé, y si podía ir con la sillita o tenía que llevar mochila.
Os cuento sitio por sitio:
  • Tymanfalla: Una vez que aparcas arriba es montarse en un autobús que te lleva a hacer una ruta por los volcanes de aproximadamente 20 minutos. El bebé puede ir perfectamente encima vuestro (eso si, sin sillita ni nada), no se necesita sacar ni el carrito ni la mochila del coche.
  • Jameos del agua: Para bajar a la cueva hay que llevar mochila, para ir con el carrito o la silla hay demasiadas escaleras, aunque no son de difícil acceso.
  • La cueva de los verdes: Es una visita guiada de una hora de duración. El recorrido es bastante oscuro, a tener en cuenta si a vuestro niño le da miedo, además una vez que entres no se puede salir, ya que se entra por un sitio y se sale por otro. Totalmente imprescindible la mochila!!! Hay muchos escalones desiguales y en ocasiones con mucha pendiente, pero agarrándose bien y con calma se puede hacer perfectamente. También hay sitios en los que el techo es bajo, por eso es mejor que lleve la mochila con el bebé el mas bajo de la pareja.

  • Mirador del río: Para subir al mirador de arriba hay escaleras, así que con la mochila mucho mas cómodo. Nosotros directamente llevamos a la niña en brazos, porque no se tarda mucho.
  • Fundación Cesar Manrique: Hay escaleras y “pasadizos” estrechos, también mejor con mochila.
  • Mercadillo de Teguise: Se puede ir perfectamente en silla y mi niña alucinaba con toda la gente y todos los puestos con colorines.
  • Los hervideros y el Golfo: Camino sin asfaltar pero accesible con silla.

  • La Graciosa: Se puede pasar el ferry con la silla, el problema es que en la isla todas las calles están sin asfaltar y con bastante arena, si no tenéis una silla con ruedas grandes mejor llevarla plegada y solo usarla para que el niño duerma, coma o esté un rato.
  • Resto de museos: Sin problema para ir con silla, eso ya depende del aguante de vuestros peques.
  • Playas: Todos sabemos lo que es ir a la playa con una silla, eso ya lo dejo a elección del consumidor.

No se si me dejo algo mas, si es así podéis preguntarme lo que queráis.

Como veis, se puede seguir haciendo turismo con niños, o por lo menos de momento que como la mía aún no anda ni se queja!!! jajaja

11 ago 2014

Cosas que no me enseñaron y eché de menos

Todas sabemos que los niños no vienen con manual de instrucciones, y que no nos podemos apuntar a ningún cursillo en el que te enseñen a ser mamá, pero yo hay ciertas cosas que he echado de menos que me enseñaran, ya sea en la educación maternal o en el hospital.
Da la casualidad de que yo tengo 6 sobrinos y otros 2 que como si lo fueran, y que aunque no sea muy niñera, me ha tocado muchas veces cuidarlos, por lo que les he cambiado los pañales en varias ocasiones, pero esta, por ejemplo, es una de estas cosas que nadie te enseña a hacer, son sabiduría popular transmitida de madres a hijas, ¿o es que todo el mundo tiene que nacer sabiendo estas cosas? Quizá este sea un ejemplo tonto, pero también hablo de cosas tan sencillas como cómo coger en brazos y manipular al bebé, qué hacer con el cordón umbilical, cómo se prepara un biberón, diferentes tetinas con diferente caudal (que yo no sabía ni que existían), objetos de puericultura que existen y que nos pueden facilitar la vida, cómo se viste un cochecito, diferentes medidas de cunas…


Para varias de estas cosas he tenido que llamar mas de una vez a una muy buena amiga mía que tiene un niño de 4 años y ya ha pasado por esto, menos mal que hay confianza de sobra para no importarme parecer tonta con mis preguntas!!! Jajaja, y lo que te queda de aguantarme!!! Jajaja
Bueno, pues que desde aquí  reivindico un curso de cuidados básicos del bebé para todas las embarazadas primerizas que lo deseen, aunque yo ya llegue tarde.

¿Os ha pasado lo mismo que a mi a las amatxus novatas?

5 ago 2014

Consejos para preparar la canastilla para el hospital

Si estáis embarazadas y en el tercer trimestre, os habrán dicho mil veces ya, que si  ya tenéis la bolsa para el hospital preparada, ¡¡qué pesados con la bolsita!! ¡¡ni que fuera de vida o muerte!! como si al entrar por la puerta del hospital te dijeran  “¿no traes bolsa? entonces no puedes parir”. A mí el tema me terminó agobiando un poquito, porque le daban tanta importancia que me empecé a preocupar por qué había que llevar.
Para empezar os diré que dependiendo de si el hospital donde vais a dar a luz es público o privado, y de la comunidad autónoma las necesidades cambian totalmente, porque no es lo mismo que en la clínica te den de todo a que no te den nada. Y tampoco es lo mismo para una persona que para un fin de semana se lleva un maletón que para la que se arregla con 4 cosas.

Yo os voy a contar mi experiencia:

Yo di a luz en hospital público en el País Vasco, por lo cual para mi bebita me daban desde gorrito, pijamas, pañales… vamos, de todo lo necesario para nuestra estancia, y para las amatxus dan camisón del hospital (de esos feos y super incómodos con los que llevas el culo al aire), y compresas ginecológicas.
Partiendo de aquí,  los imprescindibles para llevar al hospital:

Para el bebé

  • Ropa para la salida del hospital
  • Body
  • Chupete (si vais a dar pecho no lo recomiendan)
  • Una mantita para tenerlo arropado de mientras esta en brazos o le estás dando de comer
  • Si en vuestro hospital no os dan las cosas para el niño añadir también pañales, toallitas, gorrito y pijamas.

Para la amatxu

  • Camisones o pijamas (recomendación uno por día, y si vais a dar pecho mas cómodo que sean de lactancia)
  • Bata finita (aunque en los hospitales siempre hace taaaaanto calor…)
  • Zapatillas de casa
  • Bragas desechables o 100% algodón (también de sobra, que con los loquios puede haber alguna “pequeña” fuga)
  • Productos de aseo
  • Compresas ginecológicas (antialérgicas, 100% algodón y transpirables para evitar infecciones en caso de episiotomía y para ayudar a secar los puntos) Para los primeros días que sean grandes, de esas de abuela, las necesitaréis.
  • Ropa para la salida del hospital (no elijáis el pedazo de modelazo para salir todas glamurosas, la barriga no va a desaparecer de repente!!! jijiji)
  • Yo quería dar pecho a mi niña, y me recomendaron llevar directamente la crema purelan y una especie de conchas para poner en el pecho y evitar que los pezones toquen la ropa cuando hay grietas, no hice caso, y tuve que mandar a mi hermana a todo correr a comprarlo!!! Jajaja, así que no hagáis como yo, y por si acaso llevarlo.
  • No debe faltar una buena cámara de fotos para retratar estos primeros momentos de aitatxus o en su defecto el móvil, sin olvidarse del cargador!!!
Consejo: El día en que os den el alta, y os vayáis a ir para casa, que el aitatxu tenga colocada antes la silla para el coche, o por lo menos que haya mirado con antelación cómo se instala en caso de que vayáis a usar directamente el huevito.

Espero no haberme dejado nada y haberos dado una idea de qué meter en la bolsa.







4 ago 2014

Últimos días de embarazo: el parto se acerca

Según se iba acercando la fecha probable de parto por la calle solo veía embarazadas y bebés, y yo iba como una tonta mirándolos a todos, pensando que en breve estaría yo paseando con mi niña, y comparando barrigas calculando de cuánto estarían, en mi vida en esos momentos todo eran bebés y cosas de bebés!!!
A estas alturas ya me había lanzado compulsivamente a las compras y ya tenía todo preparadísimo para cuando llegara mi niña: cochecito, cuna, hamaca, bañera, ropita…y un montón de cosas mas, porque para lo enanos que son…¡¡las cosas que necesitan!! (decir que los regalos de la babyshower ayudaron muchísimo jijiji)


Los últimos días de embarazo son los más duros. Tienes tal barriga que estás muy torpe, te cansas a la mínima que te mueves, tenía muchos dolores de espalda, el bebé ya está tan apretadito que en cuanto se mueve te pega unas patadas… yo dormía fatal porque no sabía ni en qué postura ponerme, aunque  ya era otoño me acaloraba un montón y estaba deseando que llegara el frío (¡¡¡yooooo, con lo friolera que soy!!!) y la mitad del día me la pasaba en el baño, porque no hacía mas que orinar, no podía ponerme el calzado…
Recuerdo, ahora con cariño, una noche en especial  a las 3 de la mañana en la que me estaba dando tales patadas que no podía dormir, y que cuando lo hacía me despertaba. Estaba muerta de sueño, y ya no sabía ni que hacer. Me levante de la cama y me puse a pasear por el pasillo, como si estuviera acunando a la tripa, y mientras andaba pasillo arriba y pasillo abajo pensaba: “¡¡¡Pero si no has nacido y ya estoy acunándote para  que te duermas!!! En poco tiempo será igual, pero contigo en brazos” y a los pocos minutos mi chiquitina se durmió, y yo pude volver a la cama y dormir tranquila.


Cuando estaba cerca de salir de cuentas todo el mundo me paraba por la calle: ¡¡qué poco te queda!! ¿estás nerviosa? ¡estarás deseando que llegue ya!  La verdad es que curiosamente no estaba nada nerviosa, me había mentalizado a conciencia de que si otras podían, yo también, que iba a doler ¡por supuesto!, pero iba a ser un rato de pasarlo mal por tener a mi niña conmigo el resto de mi vida, ese iba a ser mi premio, y pensaba, si no sale o no puedo, ya me la sacarán, ¡ahí no la van a dejar!
Por otra parte tenía sentimientos contradictorios respecto a que llegará ya la hora de dar a luz: por un lado tenía muchísimas ganas de verla la carita y poder abrazarla y besarla, pero por otro… mi embarazo fue taaaaan bueno, y yo estaba taaaaan feliz, que me daba pena que se acabara, y además (egoístamente)  pensaba, que mientras estuviera en mi tripa era solo mía, pero que cuando saliera ya la podía tocar y coger todo el mundo. Pero bueno, quisiera o no ese día iba a llegar pronto, así que no podíamos hacer otra cosa que esperar a que la niña se decidiera a salir.



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