Cuando son bebés o aún son niños muy
pequeños no tienen miedo a nada porque no ven el peligro, no conocen
demasiadas "cosas malas" y tienen vivencias muy limitadas, entonces
no pueden tener miedos a cosas que no saben ni que existen. Pero según van
creciendo esto va cambiando y van apareciendo diferentes temores, se les llama miedos evolutivos, y no son mas que el resultado de sus nuevas vivencias:
crecen, conocen, razonan, piensan, teorizan y es entonces cuando aparecen los
miedos.
Mas o menos son comunes en todos
los niños, normalmente pasajeros y de poca intensidad,
y van variando con la edad y las distintas etapas evolutivas.
MIEDOS DE LOS NIÑOS SEGÚN LA EDAD
Durante el primer año de vida
los bebés se asustan con los sobresaltos, los ruidos fuertes, la falta de sujeción
y la separación de sus padres.
Durante los 2 años ya empiezan a
comprender mas cosas, saben que hay animales que les pueden hacer daño, que se
pueden hacer heridas si se caen...y en esta etapa puede empezar el miedo a la
oscuridad.
Desde los 3 a los 4 años estos
miedos se hacen mas patentes: en esta etapa su imaginación les juega malas
pasadas, ven monstruos y cosas extrañas en la oscuridad y se agobian muchísimo,
y también es cuando aparecen los miedos a los fenómenos meteorológicos
(truenos, viento, terremotos...)
A los 6-7 años se le añade el
miedo a los malhechores (ladrones, secuestradores...) y los típicos malos de
cuentos (brujas, fantasmas...) Les comienza a preocupar la enfermedad y la muerte.
El niño a los 7-8 años mantiene
los miedos anteriores y le añade el miedo a hacer el ridículo.
De 9 a 12 años disminuyen los
miedos anteriores para centrarse en los miedos a los problemas en el colegio, a
la aceptación social y a la soledad.
TRANSMISIÓN DE MIEDOS A LOS NIÑOS
En ocasiones los padres transmitimos
nuestros miedos a los niños, hay que tener cuidado con esto (a mi me dan
miedo las arañas y no quiero que a mi hija le pase lo mismo). O utilizamos el miedo para mejorar su
conducta (si no te duermes viene el coco, si te acercas al perro te muerde,
si no vas a mi lado te secuestran…)
¿¿Cómo queremos que estén tranquilos diciéndoles todas esas cosas??
CÓMO AYUDAR AL NIÑO A SUPERAR SU MIEDO
Lo principal y mas importante de todo es la comunicación, habla con el niño y que te explique qué y por qué le
da miedo algo, que se sienta escuchado.
Siempre hay que tener un talante comprensivo, porque como le hagamos sentir
avergonzado no mejoraremos el problema y además no querrá contárnoslo.
Nunca burlarnos.
No exagerar sus miedos pero tampoco ignorarlos.
Evitar ciertos cuentos o películas que puedan asustarlos.
Alentarle y estimularle elogiando
sus conductas valerosas, y diciéndole lo mayor que es.
NUNCA mentir al
niño.
MIEDO A LA OSCURIDAD
Este es el miedo mas extendido,
por eso se merece una mención aparte. Esto es lo que debemos hacer en esta
situación:
Explicarle muy
relajadamente que entiendes sus miedos, pero quitándole importancia a la cosa,
y explicándole que un su armario no hay ningún monstruo, ni debajo de su cama.
Intentar encontrar características graciosas en la situación, el humor es
una buena arma.
Quizá alguna pequeña luz de compañía
pueda relajarles y ayudarles a conciliar el sueño, esa luz ya se le irá
retirando cuando sea mas mayor.
Cuando los padres van a la habitación del niño porque llora o llama a sus
padres no hay que dar la luz al entrar, es
mejor que vea que no pasa nada por estar a oscuras.
Hacerles sentir seguros, pase lo
que pase mamá y papá están aquí al lado y no le va a pasar nada.
La película monstruos S.A me
habían dicho que venía muy bien para ver el lado bondadoso de los monstruos,
pero una amatxu me ha comentado que le pasó lo contrario y que los miedos empezaron en ese
momento.
Supernanny echa
unos polvos mágicos para proteger la habitación y que los niños se queden
tranquilos, también puede ser una buena opción.
Como veis cada niño es un mundo y lo que le sirve a uno le puede no venir
bien a otro, hay que armarse de paciencia, saber que es una etapa que pasará, y
nadie conoce mejor a un niño que su madre para poder calmarle y saber cómo
tranquilizarle.
0 comentarios:
Publicar un comentario