La maternidad es una etapa de dudas constantes desde antes
de tener a tu bebé en brazos.
¿Pecho o biberón? ¿Colecho? ¿Porteo? ¿método Estivill? ¿Comerá
lo suficiente? ¿Por qué llora? ¿Qué le pasa?
A mí las dudas me asaltaron hasta en
el momento de elegir la leche de fórmula, los pañales, la crema para el culete…
además aunque preguntes y pidas consejo lo que le viene genial a un bebé le
puede ir fatal a otro y lo que le encante a una amatxu lo puede aborrecer otra.
Yo llegué a la conclusión de que lo mejor es probar, si le
gusta una cosa o le va bien perfecto, sino, a probar otra, así que mejor comprar
todo de uno en uno y en formato lo mas
pequeño posible, que anda que no he tirado y regalado cosas que a mi niña no le
han gustado!!!
No hay unas normas absolutas sobre cómo criar mejor a un niño,
hay unas pequeñas directrices a seguir, o pros y contras sobre cada situación
que te ayudan a elegir, pero nunca se está haciendo BIEN o MAL algo si los
padres creen que es lo mejor para sus hijos. Y otra cosa, hay que aprender a no
dar consejos gratuitos a todo el mundo sobre cómo se deben hacer las cosas, a
no ser que los interesados te lo pidan (esta es una cosa que se le da muy bien
a la gente y que a mí me desquicia), ni a juzgar lo que hacen otros padres.
El otro día, sin ir mas lejos, mi enana se dio un golpe en
el ojo (parecía una boxeadora la pobre) y fuimos a la farmacia a por alguna
cremita para evitar el dolor y que le curara antes. Pues la señora farmacéutica
además de recomendarnos una crema, nos contó con pelos y señales todos los
golpes que se dio su hija mientras aprendía a andar hasta que le compraron un
arnés andador que les vino perfecto, y ¡¿cómo no?! nos instaba a hacer lo mismo
(insistiendo mucho) casi acusándonos de que el golpe era por nuestra culpa por
no haberlo comprado ya. Y ahí estaba yo aguantando la chapa, y echando
miraditas a mi marido que se estaba poniendo de mala leche y en cualquier momento
le iba a soltar alguna burrada.
Seguro que a vosotras también os han dado un millón de
consejos sobre cómo hacer las cosas, os han “sugerido” que lo que hacéis no es
lo mejor y se aprovechan de que nos sentimos inseguras (sobretodo las
primerizas y al principio) para que hagamos lo que quieren ellos.
0 comentarios:
Publicar un comentario