Cuando nació mi niña todo el mundo que me veía, venía a
conocer a la chiquitina o me encontraba por la calle me decía lo mismo: Aprovecha que se pasa muy rápido. Y yo
decía, qué pesados son todos, pues
los meses pasarán a su tiempo, como siempre. Ahora les entiendo, y es mas, yo
también les digo lo mismo a mis amigas o conocidas que acaban de dar a luz.
Los primeros meses pasan volando, como en una nube. Al
principio el bebé tiene que conocerte a ti y tú a él: sus costumbres, sus
gustos, sus gestos cuando le pasa algo… para cuando te quieres dar cuenta ya
tienes que volver al trabajo, y como ya no les ves tanto tiempo cuando llegas a
casa solo quieres estar con el, jugar y disfrutar de tu bebé, pero tienes un
montón de cosas mas que hacer.
Tengo la sensación de que me pierdo muchas cosas de mi
pequeña, y que es verdad que el tiempo ha pasado demasiado deprisa, acaba de
hacer 10 meses y ya gatea, casi anda, cada día me sorprende con alguna cosa que
ha aprendido nueva y ya no me parece que sea un bebé. A ver, me explico sigue
siendo un bebé, y siempre será MI BEBÉ, pero ya no es la niñita chiquitina y
frágil con la que hay que tener cuidado en cómo se la coge en brazos, que te
necesita todo el rato y que sólo quiere estar con su madre, ya es mucho más
independiente en el sentido de que se mueve a sus anchas y se entretiene muchísimo
jugando sola con sus juguetes… Aissss cómo ha crecido!!!
Creo que si ahora mismo volviera a tener a mi niña recién
nacida intentaría disfrutar mas de ciertas cosas, intentando dejar a un lado
preocupaciones como que viene alguien de visita y la casa tiene que estar
impoluta y no agobiándome tanto con la lactancia materna.
Al principio, y mas si eres novata, todo es un proceso de
aprendizaje y a veces creo que hay que pararse mas a divertirse y a disfrutar
que intentar hacer todo como una amatxu perfecta de libro.
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