Hace un tiempo a mi niña le salieron unas manchitas por la tripa y el pecho. Al principio no me preocupé demasiado, tiene una piel muy sensible y se irrita con el sudor. Sin embargo, persistieron y empecé a pensar que podría ser algo más.
No suelo ser muy hipocondríaca, y mucho menos suelo fiarme de todo lo se encuentra por internet (puedes buscar que te duele la cabeza y terminar pensando que tienes un tumor) pero de todas formas me puse a cotillear un poco a ver qué encontraba.
Y me encontré con una campaña sobre la psoriasis, yo no sabía mucho de esta enfermedad así que voy a contaros un poco lo que aprendí (que nunca está de más). Un vídeo que pretende explicar y acercar esta enfermedad a la población. Os dejo verlo:
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel, no contagiosa, crónica y que se caracteriza por la aparición de unas placas rojas escamosas. Por lo tanto, para que un bebé tenga esta enfermedad, debe tener predisposición genética; es decir, que si los padres han tenido o tienen esta dolencia, es probable que los hijos también la sufran (ni mi marido ni yo la tenemos, así que en parte lo tenía descartado).
¿Qué síntomas pueden despertar la psoriasis?
Suele ser más frecuente en niños con la piel sensible y que puedan tener irritaciones debido a medicamentos, nervios, cambios estacionales o el roce del tejido de la ropa. Hay que conocer la diferencia entre irritaciones y posible psoriasis; no hay que pensar que por tener unas rojeces nuestros niños vayan a tener esta enfermedad.
Las escamaciones que suelen aparecer se sitúan en rodillas, codos y cuero cabelludo. Suelen comenzar siendo placas rojas, para después ser de un tono blancuzco y reseco y pueden volver a tornarse al rojo. Y así sucesivamente.
De todas formas, yo siempre recomiendo que si hay duda, lo mejor es asistir a un especialista. Si tu bebé tiene predisposición genética y tiene este tipo de manchas, es conveniente ir al dermatólogo para que revise su piel.
¿Alguna vez habéis tenido un susto como éste?
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