Cuando nació mi niña solo de pensar en tener
que separarme de ella para volver al trabajo se me hacía un nudo en la
garganta, no podía ni imaginarme estar sin ella y menos que la cuidara alguien
que no fuera yo!! bueno, y su padre, claro!! así que decidimos alargarlo lo mas
posible para no tenerla que llevar tan pequeñita a la guardería, y pude
prolongarlo hasta que tuvo 6 meses y medio.
Y es que… ¿cómo te separas de una cosita que
ha estado dentro de ti 9 meses y colgado de ti otros 6? Ya era como parte de
mí. Aunque claro, con el paso de los meses te vas mentalizando que ese día
llegará, te resignas y lo llevas lo mejor posible.
Durante toda mi vida, hasta ahora, yo había
sido de las que pensaba que cómo las amatxus podían dejar de trabajar para
quedarse de amas de casa y al cuidado de sus hijos, que yo no serviría para
ello, que qué aburrimiento, que yo necesitaba trabajar… ¡Ay!, si a veces no se
puede hablar muy alto porque era para darme ¡zas!¡¡¡ en toda la boca!!! Pues
ahora mismo os digo que si hubiera podido me habría quedado mas tiempo en casa
con mi hija, que yo no necesitaba trabajar para sentirme realizada, ni quería
volver a la normalidad de mi vida anterior, ni necesitaba huir un poco de mi
niña para centrarme en otras cosas. Yo en mi casita con mi niña estaba feliz.
Si pudiera trabajar desde casa...
Además te incorporas al trabajo pensando en
ella, preguntándote qué estará haciendo, si ya le habrán dado el yogur de media
mañana, si habrá dormido un rato en la guarde… y no te puedes ni concentrar.
Cómo envidio en estos momentos a otros países
con una baja maternal de un año, facilidades a la hora de conciliar vida
laboral y la familiar, guarderías en el propio centro de trabajo… ¡¡anda que no
nos queda nada que avanzar en este sentido!!
¿Vosotras qué tal llevasteis la vuelta al
trabajo?
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